Tantas veces hemos escuchado discursos altisonantes llenos de palabras hermosas de enorme profundidad, por personas en apariencia cultas y honradas, que en la práctica terminan siendo declamaciones políticas que no se concretan en los hechos cotidianos y mucho menos en la realidad de los habitantes de la República.

Tengo la intención de explicar porque sucede esto.

El comercio es definido como la actividad desarrollada en forma organizada por quienes practican en principio el intercambio de bienes o servicios por un precio cierto en dinero con la intención de obtener un lucro en esa actividad, requiere de los siguientes requisitos:

a) Personas que se dediquen en forma habitual, organizada y profesional a esta actividad.

b) Un marco regulatorio normativo (leyes, decretos, resoluciones) que establezcan, reglas de juego claro y previsibilidad respecto del régimen sancionatorio y resarcitorio a los que se verán sometidos aquellos que no cumplan con sus obligaciones. Respetándose el principio básico de irretroactividad de las leyes.

c) Un Poder Ejecutivo que tenga Agencias Federales que cumplan con el ejercicio del Poder de Policía en la prevención y fiscalización de la conducta de los sujetos que practican el comercio. Previniendo, suspendiendo o disuadiendo la conducta de los que no cumplen con la ley.

d) Un Poder Judicial que imparta una Justicia clara, coincidente con las expectativas de las víctimas y de sus victimarios de acuerdo a una ley anterior a la conducta de los sujetos. Impartiéndose y respetando los cuatro principios básicos que son el de igualdad ante la ley, garantía de un debido proceso sustantivo, garantía de la defensa en juicio y garantía del derecho de propiedad. Esto deberá ejecutarse en forma pública, ágil y equilibrada, sin sorpresas ni lugar para las chicanas amparadas en un exceso de respeto a los derechos de los demandados y una falta de respeto a los derechos de los actores. Cuando no hay impunidad posible en la mente de los habitantes la conducta de estos es por lo general más racional y prudente.

Las expresiones como: promover el desarrollo constante de la Nación, lograr un importante crecimiento de la economía, terminar con la injusticia social, acabar con el flagelo del desempleo y la desocupación, etc., etc., son expresiones de deseos demagógicas que conllevan a una falta de respeto a la inteligencia e integridad moral de las personas, cuando no existen políticas serias que se ven reflejadas en instrumentos normativos y acciones de gobierno que den respuesta a “COMO” el Gobierno de turno va a cumplir con estas declamaciones, aquí y ahora. Destaco que los gobiernos no son elegidos para toda la vida sino por un tiempo limitadísimo en el que tienen que actuar porque se supone que se prepararon para proponerse para los cargos. Cuando esto no sucede están faltando al compromiso de contar con la idoneidad suficiente para ocupar el cargo y nos están robando el futuro de nuestra familia.

Las expresiones antes mencionadas no se logran en forma mágica, ni por obra del destino, la casualidad, o la suerte, sino por el trabajo coherente e idóneo de un equipo de hombres que tiene a su cargo el Gobierno de la Nación.Esto se observa cuando todos los actos de Gobierno sin excepción defiendan y sostengan con firmeza infranqueable los cuatro requisitos básicos que mencioné al principio.-

Cuando la impunidad es la regla, cuando las decisiones de la justicia llegan tarde, cuando no hay certeza y previsibilidad respecto de las sanciones para aquellos que viven faltando a sus compromisos, lease contratos. NO HAY COMERCIO POSIBLE.

El Comercio existe y se desarrolla solo cuando hay crédito y este solo existe cuando hay confianza.

Esta se construye solamente en ambientes adecuados. Estos son aquellos que cumplen con los requisitos básicos. Sin estos el comercio no se desarrolla y sin este presupuesto básico no hay ni habrá crecimiento de la economía.

Para terminar quiero destacar que solo hay esperanza para el futuro de los hijos y nietos de una nación, cuando la economía crece. Pues el crecimiento de la nación requiere básicamente de un correlativo crecimiento de su economía. Cuando esto no existe lo que sucederá es un crecimiento de la injusticia social, un mayor desequilibrio de la distribución de la riqueza y un correspondiente aumento de la violencia.

Como se construye el futuro de una nación que ejemplificaré con la palabra familia, cuando el gobierno al que llamaré los padres, no hacen nada paraigualar las oportunidades de sus habitantes en este caso sus hijos.

Sin Justicia no hay crecimiento del comercio y de la economía y sin esto, la justicia social y la igualdad de oportunidades para todos los habitantes de la nación no existirá pues se basa en una mentira, que solo se explica porque los que gobiernan no cumplen con sus obligaciones que nacen de la Constitución Nacional.
 

Prof. Dr. Heriberto Simon Hocsman

Universidad de Buenos Aires, Instituto Tecnológico Buenos Aires y Universidad Argentina de la Empresa
Noviembre del 2000.